Discriminación racial en las universidades: nuevo informe de la Cátedra UNESCO-ESIAL

Más de mil estudiantes, docentes, investigadores y trabajadores indígenas y afrodescendientes de 19 países participaron en el relevamiento.

 

Un informe de la  Cátedra UNESCO de Educación Superior y Pueblos Indígenas y Afrodescendientes en América Latina  de la UNTREF (ESIAL)  reveló que menos del 10% de las universidades de Latinoamérica cuentan con mecanismos independientes para abordar casos de discriminación étnico-raciales. Este dato resalta la escasa respuesta institucional frente a una problemática que afecta en especial a estudiantes, docentes y trabajadores indígenas y afrodescendientes que siguen siendo las principales víctimas de racismo en los espacios académicos.

El  Informe regional de la consulta exploratoria sobre discriminación étnico-racial en universidades de América Latina  surge como resultado de un relevamiento realizado entre los meses de junio y septiembre de 2024. Participaron docentes, investigadores y trabajadores de universidades de 19 países de la región. Entre los resultados más relevantes, se destaca que la mayoría de las personas que reportaron situaciones de discriminación se identifican como indígenas o afrodescendientes y que solo el 3,8% de los casos fueron denunciados ante instancias públicas. Además, las respuestas pusieron en evidencia la escasa –aunque valorada- intervención docente, la falta de datos oficiales sobre pertenencias-raciales en el sistema étnico universitario y una preocupante naturalización del racismo en los entornos académicos con un fuerte impacto negativo en las trayectorias educativas y profesionales.

Como respuesta, la Cátedra UNESCO-ESIAL de la UNTREF anunció la creación de un  Registro permanente de experiencias de discriminación étnico-racial en universidades latinoamericanas . Esta herramienta permitirá continuar documentando la problemática, fortalecer la generación de conocimiento y promover estrategias para erradicar el racismo en la educación superior. Además, el próximo 25 de junio se llevará a cabo una mesa de trabajo para debatir los hallazgos del informe y avanzar en propuestas concretas con referentes del ámbito académico. Este estudio se enmarca en una línea de trabajo sostenida por dicha Cátedra, que continúa los esfuerzos iniciados en 2007 por el Proyecto Diversidad Cultural e Interculturalidad en Educación Superior del Instituto Internacional de la UNESCO para la Educación Superior en América Latina y el Caribe (UNESCO-IESALC) y profundizados desde 2012 por el Programa de Educación Superior y Pueblos Indígenas y Afrodescendientes en América Latina del  Centro Interdisciplinario de Estudios Avanzados (CIEA)  de la UNTREF.

Para más información, los interesados ​​pueden escribir un correo a  Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.  o ingresar al  sitio web  de la Cátedra.

El distrito de río Santiago, provincia de Condorcanqui (Amazonas), es uno de los distritos que eclesiásticamente forman parte del Vicariato de Jaén, una zona habitada por el pueblo awajún y wampís, donde en los últimos años se viene acentuando la tala y minería ilegal, afectando cuencas como la del río Santiago, tributario del Marañón.

El Obispo del Vicariato, Mons. Alfredo Vizcarra Mori S.J, emitió un comunicado alertando que “la semana pasada un grupo de personas vinculadas a la minería ilegal han ingresado con sus dragas a territorio wampis, para explotar ilegalmente los recursos naturales de la región y con ello contaminar nuestra bella y valiosa cuenca hídrica, que es vital para la existencia de los seres humanos y todos los seres vivos del bosque”.

Mons. Vizcarra, precisa que “este hecho agrava aún más la situación en la zona, dado que en la cuenca del río Cenepa, desde casi un año, han llegado numerosas dragas de la minería ilegal y, desde hace tiempo atrás, en la Cordillera del Cóndor, mineros del Ecuador y colonos venidos de otras partes del país están extrayendo ilegalmente el oro. Se trata de cientos de túneles y grietas en los que también, se utiliza mercurio; actualmente las consecuencias son graves, en los ríos de la provincia de Condorcanqui están acabando con los peces y toda la vida que habita en las cuencas”.

En otra parte del comunicado, se incide en que “todo esto sucede sin que haya una autoridad que detenga este tipo de actividades, a pesar del enorme perjuicio de contaminación de las aguas de los ríos Cenepa, Santiago, Marañón y las quebradas de la Cordillera del Cóndor”.

Con preocupación del obispo del Vicariato, señala que “en esas condiciones, la minería y la tala ilegal entran ahora de manera impune y atrevida porque no hay quien ejerza autoridad ni quien vele por la imperiosa necesidad de un desarrollo sostenible de estos pueblos de la selva amazónica. No teniendo alternativa acogen cualquier intervención que les resuelva su necesidad inmediata de generar recursos económicos que les permita responder a las múltiples necesidades. Pensamos en los jóvenes especialmente que ven cada vez más incierto su futuro nos entristece e indigna ver adolescentes prostituyéndose para los mineros ilegales, incrementándose cada vez más las cifras de VIH – SIDA en la zona”.

“El pueblo Wampis, liderado por el Gobierno Territorial Autónomo de la Nación Wampis (GTANW), ha expresado un claro rechazo a cualquier acción minera o de cualquier índole que ponga en riesgo el desarrollo de la vida y los derechos humanos de los pueblos indígenas” resalta el comunicado.

Por ello según deja constar Mons. Alfredo Vizcarra, “ el sentimiento de impotencia nos mueve a expresar nuestro dolor y profunda preocupación por los daños irreparables que están produciendo a los ecosistemas de parte de la Amazonía. Así mismo, expresamos el sufrimiento, las injusticias y la violación a sus derechos que padecen los pueblos awajún y wampis. Sufren de tantos siglos del olvido y abandono”.

Ante todo ello desde el Vicariato de Jaén, se considera “ que la situación es muy grave, por eso, nos unimos al llamado que hacen nuestros hermanos y hermanas del pueblo Wampis para cuidar su territorio como un bien sagrado. Extendemos este reclamo a la situación en territorio awajún”.

Finalmente, Mons. Vizcarra, pidió “respetuosamente a las autoridades del Estado peruano en todos los niveles a tomar las medidas necesarias ante estos problemas, para garantizar la paz social, el cuidado de nuestros territorios amazónicos y el respeto a los derechos humanos para todas las partes involucradas”.